Cirugía Plástica: Una Decisión para Ti, No para los Demás
Cirugía Plástica: Una Decisión para Ti, No para los Demás
La cirugía plástica debe ser una herramienta para lograr congruencia con nuestra identidad y bienestar, no una forma de buscar validación externa. Hay muchas situaciones en las que una cirugía plástica estética puede ayudar a recuperar la armonía entre cómo nos sentimos y cómo nos vemos.
Por ejemplo, el embarazo es una etapa maravillosa en la vida de muchas mujeres, pero conlleva cambios físicos como la caída de los senos o la flacidez abdominal. De la misma manera, el envejecimiento es un proceso natural, pero algunas personas sienten que su apariencia no refleja la vitalidad y energía que aún tienen. En estos casos, la cirugía plástica puede ayudar a restaurar esa congruencia y permitir que la imagen externa refleje cómo realmente se siente una persona por dentro.
Por otro lado, un mal motivo para someterse a una cirugía plástica es hacerlo para complacer a alguien más o con la esperanza de que una mejora estética cambiará radicalmente la vida personal o social. Si una persona está en un entorno tóxico y cree que una cirugía resolverá sus problemas emocionales o de aceptación social, lo más probable es que termine decepcionada. La cirugía plástica no es una solución mágica; requiere tiempo, inversión y un proceso de recuperación.
Por eso, es fundamental tomar decisiones con madurez y responsabilidad. Como cirujano plástico certificado, siempre me enfoco en el bienestar de mis pacientes y en ayudarlos a tomar decisiones informadas. Si tienes dudas o estás considerando un procedimiento, agenda una consulta conmigo para analizar lo que realmente deseas y asegurarnos de que tu decisión sea la mejor para ti.